Nuestro Proyecto Educativo es fruto de la experiencia e investigación en
educación y desarrollo infantil desde hace más de 25 años. Es un
Proyecto de primer orden, hallándose siempre en constante revisión e
innovación. Nuestro Proyecto se distingue por las personas que lo llevan
a cabo, no sólo por su cualificación sino también por su formación
continua, experiencia y visión global del niño. Ellos son quienes le
acompañan en su proceso de crecimiento, proponiendo materiales que
despierten su interés para que explore y descubra. El niño es el protagonista de su aprendizaje siendo quien marca el ritmo en su desarrollo.
EDUCAR en la etapa infantil, tal y como lo entendemos, es hacer que las necesidades surgidas en el niño a partir de su desarrollo madurativo se transformen en ACCIONES EDUCATIVAS.
EDUCAR en la etapa infantil, tal y como lo entendemos, es hacer que las necesidades surgidas en el niño a partir de su desarrollo madurativo se transformen en ACCIONES EDUCATIVAS.
Partimos de su
desarrollo evolutivo, de sus necesidades fisiológicas,
afectivo-emocionales y sociales y las trabajamos en el aula: desde la
alimentación, higiene, o control de esfínteres hasta conceptos como la
identidad, la autoestima, el movimiento, desarrollo del lenguaje,
introducción en la lectoescritura, habilidades manipulativas o
lógico-matemáticas.
Le damos mucha importancia al establecimiento de vínculos con los demás, con el entorno y la identificación y regulación progresiva de la expresión de sentimientos y emociones.
Lo concebimos como un Proyecto integral de atención a la primera infancia y a las necesidades también surgidas en las familias ante la nueva situación familiar-laboral. Nuestro Proyecto Educativo tiende puentes con las familias, caminando de la mano para que la evolución de los pequeños se desarrolle de manera armónica.
En definitiva, que sean emocionalmente competentes, y más, cuando estudios recientes demuestran que la competencia emocional está directa y proporcionalmente relacionada con la capacidad y disponibilidad para el aprendizaje.
Le damos mucha importancia al establecimiento de vínculos con los demás, con el entorno y la identificación y regulación progresiva de la expresión de sentimientos y emociones.
Lo concebimos como un Proyecto integral de atención a la primera infancia y a las necesidades también surgidas en las familias ante la nueva situación familiar-laboral. Nuestro Proyecto Educativo tiende puentes con las familias, caminando de la mano para que la evolución de los pequeños se desarrolle de manera armónica.
En definitiva, que sean emocionalmente competentes, y más, cuando estudios recientes demuestran que la competencia emocional está directa y proporcionalmente relacionada con la capacidad y disponibilidad para el aprendizaje.